Revolución Forestal Sostenible
Perú se encuentra ante una encrucijada económica y ecológica: con una inmensa riqueza forestal, apenas exporta $80 a $100 millones en madera en bruto, mientras que la deforestación avanza. La clave para revertir este panorama no es solo plantar más, sino plantar mejor, enfocándose en las especies nativas de alto valor y aplicando la ciencia de la restauración ecológica.
El protagonista de esta historia es Enrique Lorente Pastor, un español afincado en Iquitos que, a través de su Finca Paraíso [01:15], ha desarrollado protocolos únicos para rescatar y cultivar especies en peligro de extinción, demostrando que el potencial económico real de Perú podría ascender a $350 mil millones al año.
Un Proyecto Nacional de 1 Millón de Hectáreas
El potencial ha captado la atención del Estado. Enrique Lorente fue invitado por el CEPLAN (Centro de Planeamiento Estratégico) para debatir un ambicioso proyecto: la reforestación de 1 millón de hectáreas en el Perú.
Para que este proyecto se materialice, se proponen soluciones disruptivas de financiamiento y logística:
Rol del Ejército: El Ejército del Perú ha manifestado su interés en brindar logística y apoyo en la siembra. Esto no solo garantiza la ejecución, sino que también sirve como estrategia para combatir las lacras de la minería ilegal y el narcotráfico.
Financiamiento Verde: Se buscarían billones de dólares en fondos internacionales para combatir el cambio climático y, crucialmente, apalancarse en la emisión de bonos de carbono.
Inversión Soberana: Se propone que el Banco Central de Reserva (BCR) invierta un porcentaje de sus reservas en «fondos verdes», donde los árboles, al seguir creciendo, generarían una utilidad mayor y constante.
La visión es clara: dejar de exportar la madera en crudo y pasar a exportar productos terminados (muebles, aceites, cosméticos) y, lo que es más importante, capital verde a través de la restauración de la Amazonía. El proyecto es totalmente realizable y replicable en otras regiones como San Martín y Pucallpa.
